Las hipótesis son deducciones o suposiciones lógicas de los resultados de un análisis cuantitativo.
Es una posibilidad que el tesista afirma, pero no es un hecho,
simplemente se trata de una predicción que orienta el trabajo. Para
formular, de manera adecuada una hipótesis, recuerda que la redacción
debe tener las siguientes características:
- Las hipótesis tratan de una situación real: es decir, que deben poder someterse a una evaluación en el contexto de una circunstancia real, que exista y sea reconocida.
Por ejemplo, si se afirma una hipótesis con respecto al comportamiento
violento en escuelas, esa suposición deberá comprobarse con el estudio
de datos en un grupo determinado de instituciones educativas.
- Las variables o términos de la hipótesis deben ser concretos, comprensibles y claros: se evitarán a toda costa los conceptos imprecisos. La hipótesis debe expresar lo que se espera de forma que sea perfectamente comprensible.
- La relación entre las variables de una hipótesis debe ser lógica: obviamente se trata de una deducción probable,
de lo contrario no servirá de nada su formulación. Por ejemplo, “El
aumento de los niveles de violencia en edad escolar se debe al descenso
en la venta de hidrocarburos a nivel nacional”, esta hipótesis no es
válida debido a su inverosimilitud.
- Las variables son medibles: una hipótesis no admite
consideraciones subjetivas, opiniones personales o juicios de valor, lo
importante es destacar la objetividad. Además, antes de
formular es imperioso estudiar los recursos, herramientas o instrumentos
que se van a necesitar para llevar a cabo la medición y verificar si se
cuenta con todo lo requerido.
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